Hoy se celebra el Día Internacional de la Libertad de Prensa. El tema de 2021, planteado por la UNESCO, “La información como un bien común”, hace énfasis en la importancia de valorar la información como un bien de la sociedad e invita a explorar lo que se puede hacer en la producción, distribución y recepción de contenidos para fortalecer el periodismo y avanzar en la transparencia y el empoderamiento de la sociedad.
La UNESCO reconoce que el actual sistema de comunicaciones incide en nuestra salud, los derechos humanos, las democracias y el desarrollo sostenible. Por ello, ha planteado tres ejes principales de trabajo para este año:
Medidas para garantizar la viabilidad económica de los medios de comunicación
Mecanismos para garantizar la transparencia de las empresas de Internet
Mejora de las capacidades de alfabetización mediática e informacional que permitan a la gente reconocer y valorar, así como defender y exigir, al periodismo como parte fundamental de la información como un bien común.
Libertad de prensa, libertad de expresión
Desde Srta KPI nos hemos planteado que quizá, hoy en día, parece que en países como España la libertad de prensa está garantizada. Sin embargo, quienes somos conocedores del sector de los medios de comunicación, estamos observando un panorama en el que la libertad de expresión en nuestro país se está viendo mermada de una manera muy sutil.
Cada día, son más los compañeros periodistas despedidos, profesionales altamente válidos, capaces de trabajar de manera minuciosa y responsable con la información, capaces de llenar periódicos con información veraz y honesta.
Cada día son más los medios de comunicación que cierran o que prescinden de los periodistas. Basta un comercial y subir varias notas de prensa al día a un digital para que ya tengamos un nuevo periódico. Sin calidad, sin contrastar las noticias, sin ánimo de mantener a la sociedad bien informada.
Aunque siempre hemos sabido que los medios de comunicación pertenecen a empresas que tienen intereses económicos, ahora se está haciendo mucho más patente. Como en otros sectores, solo prima la economía, dejando a un lado la calidad informativa y el respeto por la audiencia.
Y esto también afecta a la libertad de expresión. Porque sin periodistas formados y con experiencia, y sin medios de comunicación de calidad, ya todo vale. El lector es bombardeado con cientos de impactos informativos nada rigurosos y en muchas ocasiones, falsos.
Las redes sociales están ayudando a que las noticias ya sean veraces o no, se extiendan como la pólvora y todo ello, lleva a la sociedad a vivir en un estado de crispación y de desinformación sin saber realmente a qué atenerse.
Libertad de prensa y persiodismo de calidad
Desde Srta. KPI consideramos que para que la libertad de prensa sea real, hay que recuperar el periodismo de calidad. Hay que dejar de ser esclavos del tiempo y volver a profundizar en los temas tratados en los medios. Volver al reportaje de investigación, hablar con varias fuentes antes de publicar, contar con periodistas experimentados y honestos, publicar solo noticias veraces.
Animamos a los medios de comunicación a que se reinventen, para que podamos confiar y volver a la época en la que leer el periódico era un placer. Es cierto que los nostálgicos del papel debemos también dar una oportunidad a los medios digitales, a la inmediatez, a la noticia rápida en nuestros móviles. Pero sin el periodismo de calidad, la información veraz se pierde.
Y esto no significa no hacer uso de las redes sociales, sino utilizarlas con honestidad, con consciencia, con el objetivo de hacer llegar a la sociedad noticias que contribuyan al bienestar, a que la población conozca lo que ocurre en su entorno y en el mundo, pero desde la profesionalidad y con vocación de servicio.
Los periodistas debemos poner en valor la profesión, que no se apague nuestra voz en cada despido, en cada cierre de un medio. Y debemos hacerlo por nosotros, por la profesión, pero también por la sociedad.
Porque un periodismo de calidad es sinónimo de una sociedad bien informada, con criterio y capaz de decidir lo que más le conviene.